En primer lugar, comprueba la compatibilidad: ¿es un dispositivo específico compatible con los protocolos de red doméstica inteligente (por ejemplo, Wi-Fi, Bluetooth, Nb-IoT, LTE-M) utilizados por el sistema doméstico? Comprueba los últimos protocolos y actualizaciones de seguridad del dispositivo. A continuación, comprueba si es posible la integración de aplicaciones. Si no es así, busca una nueva solución en la nube que pueda trabajar con la gestión de todos los dispositivos (por ejemplo, AWS IoT Core). Asegúrate de que la conectividad es estable y de que los datos se transfieren sin problemas del dispositivo a la nube. Asimismo, ten en cuenta todas las directrices sobre activación e integración de los proveedores y fabricantes de sistemas.