"Seguimiento de microactivos": Cómo las nuevas opciones de conectividad están transformando el panorama del seguimiento de activos.


El seguimiento de activos es sin duda una de las aplicaciones más consolidadas en el mercado de IoT. Hasta ahora, sin embargo, las soluciones IoT se han utilizado principalmente para supervisar bienes de gran valor o cadenas de suministro críticas. Pero a medida que los precios de los sensores y otros elementos de hardware siguen bajando, las empresas los utilizan cada vez más para rastrear y localizar objetos menos valiosos, como cilindros o bobinas de cable. Pero aún queda un gran obstáculo por superar en el camino hacia lo que yo llamo "seguimiento de microactivos", y es el precio de la conectividad.


Cuidado con el coste total de propiedad

Especialmente en el sector del transporte y la logística existe una gran presión sobre el precio y la eficiencia. Lo mismo ocurre con las aplicaciones IoT en este sector, sobre todo si los activos que se van a conectar son pequeños y valen menos de 500 euros. Por tanto, es más que obvio que la solución IoT no puede tener un TCO (Total Coast Ownership) superior a esa cifra. Esta es la razón por la que las empresas más pequeñas, en particular, han rehusado a menudo este tipo de inversiones en el pasado. Imaginemos, por ejemplo, una empresa de construcción cuyas hormigoneras son robadas regularmente de las obras. Dado que cada una de las máquinas cuesta menos de 500 euros, en la mayoría de los casos resultaba más barato comprar una hormigonera nueva que vigilar las existentes con una solución IoT que cobraba más de 50 euros en el pasado.


Transformación del panorama del seguimiento de activos

Pero con la aparición de nuevas opciones de conectividad como NB-IoT o LTE-M, así como nuevos modelos de precios como 1NCE Lifetime Fee, la conectividad IoT no solo se ha abaratado, sino que es más fácil de desplegar que nunca. Todas estas optimizaciones reducen la barrera para utilizar la conectividad IoT y permiten mejorar los procesos empresariales. Como en el caso de la empresa constructora, por ejemplo haciendo coincidir la disponibilidad de equipos con las necesidades en las obras y optimizando así su gestión de inventario.

Conclusión

Una vez que se reduce el umbral de coste/beneficio, cualquier tipo de activo puede resultar valioso para justificar la conectividad IoT. Las redes de área extensa de baja potencia (LPWA) con licencia, como NB-IoT y LTE-M, son una de esas opciones de conectividad que permiten que más activos se conviertan en "valiosos".

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