La monitorización medioambiental abarca una amplia gama de aplicaciones para el IoT. Comprende desde la calidad del aire (niveles de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas en el entorno urbano) hasta la calidad del agua y la detección de humo cuando se inician incendios forestales. El uso de sensores medioambientales IoT para estas diversas aplicaciones puede simplificar y hacer más eficiente un proceso que, de otro modo, requeriría mucho trabajo.
La cadena de valor de la vigilancia del medio ambiente, desde los fabricantes de sensores hasta los proveedores de soluciones y servicios de aplicaciones, puede aportar ventajas al usuario final haciendo de la conectividad una característica por defecto de sus productos y soluciones. Una vez habilitada la conectividad, todos los integrantes de la cadena de valor pueden acercarse más al cliente final. Gracias a los datos resultantes sobre mediciones de parámetros medioambientales, cada participante en la cadena de valor, incluidos los proveedores de servicios de aplicaciones, puede ofrecer servicios posventa como mantenimiento, actualizaciones, asistencia y paquetes de consultoría.
Puedes acceder a esta y otra información en el descargable acerca de Monitorización medioambiental.