A medida que las infraestructuras envejecen, los costes asociados a las inspecciones físicas periódicas y al mantenimiento continuo pueden llegar a ser considerables. Este reto no se limita a una sola región; es un problema mundial. Sólo en Estados Unidos, en 2022, aproximadamente 43.500 puentes se encontraban en mal estado, según ARTBA. Como respuesta a este reto, los proyectos de monitorización de infraestructuras están creciendo a nivel mundial, alcanzando los 11.500 en todo el mundo según la investigación de Transforma Insights. Se prevé que el número mundial de dispositivos de control de infraestructuras aumente de 11,8 millones en 2020 a aproximadamente 37,1 millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 12%.
El importante crecimiento de los dispositivos de monitorización de infraestructuras está impulsado por la creciente demanda de datos en tiempo real y la integración de la tecnología IoT para mejorar la eficiencia y la fiabilidad de los sistemas de infraestructuras, incluidas aplicaciones como la monitorización de presas y embalses, la gestión de la construcción, la monitorización de puentes y el seguimiento ferroviario, entre otras. En 2020, la mayoría de las conexiones se concentraban en Norteamérica, con un 53%, pero se prevé que disminuya hasta el 42% en 2030. Mientras tanto, se espera que Europa experimente el crecimiento más sustancial de la cuota de mercado, aumentando un 7% durante el período de previsión, elevando su cuota del 19% al 26%. Se prevé que otro mercado importante, la Gran China, posea una cuota del 13% en 2030, frente al 10% en 2020.
Estamos convencidos de que el IoT tiene una gran relevancia en los casos de uso de la supervisión de infraestructuras, ya que más del 17% de nuestros clientes pertenecen al sector de las infraestructuras.