El mercado del alumbrado urbano inteligente está en constante expansión, impulsado por la evolución de las preferencias de los clientes, el deseo de mejorar el confort y el creciente énfasis en la sostenibilidad y el ahorro energético. Las organizaciones están explorando activamente el potencial de los sistemas de iluminación, no solo por los beneficios de sostenibilidad, sino también para elevar la productividad y el bienestar general de los empleados. A finales de 2020, la base mundial instalada de farolas inteligentes controladas individualmente alcanzó los 16,2 millones de unidades, según Berg Insight. Se prevé que esta cifra crezca a una impresionante tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 24,8 % y que alcance los 48,8 millones en 2025.
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